miércoles, febrero 04, 2004

Primer dia

Cuando eres un profesor de secundaria nunca te aburres en la clase: la complicidad con los alumnos es un ingrediente necesario para sobrevivir e intentar que tus alumnos (un cóctel de hormonas, petardeo y ganas de aprender en proporciones que varian según el caso) te sigan el rollo. Esto que empiezo hoy intenta ser una crónica, a la manera de Toni Sala, más que un catálogo de anécdotas (que también las habrá, las tengo suculentas) al estilo de Planeta ESO.

En todo caso, a través de mis alumnos y alumnas podréis saber más cosas de mí.