jueves, febrero 10, 2005

Más que maduras

Es un tópico bastante cierto (con todas sus lógicas excepciones) que las adolescentes maduran antes que los adolescentes. Ello no es solo físicamente. También el coco de las niñas llega a su plenitud antes. Así, mientras las travesuras de los muchachos son bastante más gordas pero se ven venir porque son criaturadas previsibles, las trastadas de ellas son más prudentes y no se suelen notar a simple vista.

Ellos esconden bajo la mesa el Sport, ellas el Cosmopolitan.

Ahora que pienso muchos hombres adultos siguen leyendo el Sport, pero mejor no sacar conclusiones sobre su madurez porque además me salgo del tema.

Hay niñas que se pasan de adultas y de maduras e intentan un tú a tú con el Mestre que resulta imposible y fracasa porque en realidad les falta la experiencia de la vida y siguen siendo alumnas. Pero sueltan frases que te derrumban. Hoy hablaré de Marilux Pernils, que saca dieces en todo y va sobrada de sensatez. Hace dos años las tenía a ella y a su hermana mayor, que es mucho más agradable y asequible. Al principio de curso les cambiaba el nombre hasta que me dijo:

-Me molesta muchísimo que me confundas con mi hermana.

Este año, es atutorada mía. Ha faltado bastante por cuestiones médicas que a mí me constan (me ha enseñado los papeles y no es niña de mentir), pero ha pasado totalmente de justificar administrativamente sus faltas de asistencia, con lo cual está en el farolillo rojo de la clase en el tema. Cuando me atreví a sugerirle que debía justificar las faltas me dijo:

-¿Pero Mestre, no crees que el sistema de justificar las faltas de este año es una collonada?
-A lo mejor, pero es el que hay, y tendrás que ajustarte a él. De lo contrario tendré que llamar a tus padres para confirmar todas y cada una de las faltas.
Habíamos tocado material sensible. Los padres no la aguantan y tienen broncas frecuentes.
-Mira, dame un par de días. Un par de días y lo tendrás todo. ¿Contento?
-Te lo digo dentro de un par de días.
Que crux!