jueves, febrero 03, 2005

Orientación

Una cosa que no había hecho aún, hasta éste año (esto lo tiene el trabajo de Mestre, que siempre hay cosas nuevas) ha sido la orientación escolar. Como tutor de 4ª de ESO que soy, mis niñ@s tienen que decidir qué hacer cuando acaban esta etapa obligatoria: si siguen estudiando en el instituto con el Bachillerato, si se van a estudiar módulos profesionales a otro sitio, o sí se van al “mundo laboral”, que es otro eufemismo típico en Educación para no decir que se van a la calle.

De modo que ya llevo dos semanas haciéndoles fotocopias con el esquema del sistema educativo, cuestionarios diversos de orientación psico/pedagogico/educativo/profesional, etc. Yo me los voy leyendo y si veo cosas raras (poco realistas por ejemplo) o gente que no tiene ni idea, hablo con ellos. Estos despistados son más o menos la mitad:

-¡Ay Mestre! ¡No sé qué voy a estar haciendo dentro de media hora y me preguntas que es lo que quiero hacer el año que viene!

La frase lapidaria pertenece a Rebeca Chonda, cabeza de chorlito que aún tiene sueños húmedos con Josh Harnett.

-Yo quiero ser actor porno, Mestre. Te pagan por hacerlo, dijo Alberto Sementhal.

Dolça Cum Baia quiere ser asistente social o psicopedagoga, como no.

Pero lo más divertido han sido las elecciones de Mireia Cap Verd:
-Ay Messsstre ayúdame que no como se dice lo que yo quiero ser, ossea.
Su cintura minimalista de protoanoréxica se movía rabiosamente, llamando la atención de Alberto.
-¡Ya me he acordao!¡Arqueóloga!

-Pero eso es una carrera, tía, y tu no apruebas ni la gimnasia. El realismo de Anna Konda, cruel, me ayudó a hacerle ver a Mireia que era mejor pensar en unos estudios más profesionales.
¡Pues entonces ya lo sé!
Anna Konda estaba riendo, esperando a ver que decía su amiga para hundirla otra vez en la miseria.
-A ver mmm como, peluquera, pero maquilladora también y... diseñadora de ropa y todo eso pero junto. ¡No me saleee!
Anna Konda se había reunido ya con Berta Bonet y se estaban partiendo de la risa. Me miraban a mí y se reían también de pensar lo que iba a decir yo:
-¡Asesora de Imagen! Mucha gente tiene una, y tu lo puedes hacer muy requetebién.
-¡Que superfort Mestre! ¡Gracias!¡Cuánto me has ayudado!

Konda y Bonet se retiraron a sus mesas tras una mirada intravenosa que les perpetré. Por cierto que Berta Bonet quiere ser bióloga y Anna Konda filóloga. ¡Qué horror! Igual un día compartimos claustro.