viernes, enero 14, 2005

Balance de la semana.

Bueno, voy a cortar por lo sano a partir de la semana que viene con los energúmenos del crédito de repaso de castellano. Los voy a pasar a un aula normal y corriente, sin nuevas tecnologías. Para redactar, ya están bien así. El lápiz y el papel, y si es necesario, ejercicios extra de ortografía que buena falta les hace.

La decisión la he tomado porque han seguido desapareciendo bolas de ratones, apareciendo fondos de pantalla y páginas de inicio de internet de alto voltaje erótico, y soy un Mestre y me niego a hacer de policía o menos aún de detective. Bastante trabajo tengo.

Las TIC para quien las aprovecha. He dicho.

Cambiando de grupo, esta semana corregí aquellos exámenes que puse antes de las vacaciones para no amargarles las vacaciones a mis alumnos de catalán. Claro está, tampoco me las iba a amargar yo y los he podido entregar hoy tras irlos corrigiendo a horas muertas, aquí y allá.

Os querría comentar un ejercicio, donde se ha podido observar aquello que llaman la diversidad de la ESO. Tenían que redactar una instancia (explicado como se hacen en clase un par de días antes) solicitando un certificado de empadronamiento al alcalde de su pueblo para obtener la licencia de ciclomotor.

Una niña ha pedido el certificado de empadronamiento con todas sus calles (sic), otro ha presentado su membresía del club super 3 como ironía del formulismo de las instancias, otro ha aprovechado la instancia para invitar al alcalde a tomarse unas copichuelas (pero éste lo ha escrito sin intención irónica). Otro se ha despedido (como si fuera una carta formal) con un “Seriamente” (supongo que quería decir “atentamente”).

Es un ejercicio que la mayoría han hecho mal pese a tener ya trece años y haberlo explicado en clase anteriormente. El problema reside en que no conocen de educación ni formulismos, y creen que a todo el mundo se le puede llamar de tú o que estas cosas de los impresos no van con ellos porque pertenecen al pasado. Sólo me ha faltado (pero ¡ay! me temo que llegará el día) que me escribieran como en el Messenger.