Evaluaciones
Bueno, ya he terminado de corregir y ahora llega la traca final que consiste en introducir las notas en el ordenador y las sesiones de evaluación.Lo de introducir las notas en el ordenador no es poca cosa, porque la generalité (la anterior, claro) compró un programa que es más antipático y poco user-friendly que el Wordstar (¿os acordáis?) a una empresa fantasma. Una vez embolsillados los millones la empresa se disolvió y todas las modificaciones posteriores (los decretos y ordenes con los que se aplica la LOGSE y que comentaba el otro día) han sido introducidas en el programita de marras a base de pedazos (parches). ¡Qué estilo el de Convergència! Para entender un poco ese programa hice un curso el año pasado de 60 horas y aún así cada vez que introduzco notas tengo que consultar un manual. El problema fundamental es que es un programa que aspira a integrar todo el papeleo de un instituto, y compartir toda la información posible entre institutos con una sóla aplicación, y no consigue hacer ninguna de sus funciones de manera simple. El nombre del programa se llama WINSEC (windows-secundaria, muy ingenioso).
Mañana empezarán las sesiones de evaluación. Si queréis mi opinión, sólo sirve la última, la de junio, en la que se decide si un alumno pasa curso o no. Las de en medio, para que pongan nota los profesores dubitativos. Yo reconozco que al principio de mi carrera me parecía una gran responsabilidad poner notas a la gente: calificarlos en el sentido más grave de ésta palabra, pero enseguida aprendí que uno solo no se equivoca, que se conoce a los niños muy bien por su trabajo diario y que si tengo alguna duda, aprobar me da menos problemas que suspender.
Pero hay profesores que esperan a saber la nota que han puesto los otros para evaluar ellos. ¡Eso, no vale! ¡Hay que enseñar las cartas todos al mismo tiempo! Los argumentos son muy variopintos: No saben si el personaje a puntuar és tonto o se lo hace, si la impresión que da de trabajar en casa es real o ficticia, etc. Siempre hay un profesor más enterad@ que un@ que, cual emperador en un circo romano, inclina el fiel de la balanza.
A mí la parte que más me entretiene (aunque me parezca gratuita) es la de los cotilleos. Te enteras de cosas como que a uno le pegan en su casa, a otra no le dejan ver a su padre, e incluso de si alguien es adoptado. Os estaréis pensando (quizá) que qué tiene que ver esto con las notas de un alumno: es lo que mencioné un día respecto a la psicologización de la enseñanza. En todas las evaluaciones hay un psicopedagogo velando por la justicia social de nuestras calificaciones. Y claro, si un alumno o alumna forma parte de un núcleo familiar desetructurado (otra de lenguaje políticamente correcto), ya no puede hacerse nada con él y habrá que justificar mucho más un suspenso, que el de otro donde en su casa no les falte ni el canario.
Próximamente...
os contaré como han ido las sesiones de evaluación:
¿Se separarán los padres de Rosita abocándola a ella al infierno de los grupos de antención individualizada?
¿Miguelito lo habrá dejado con Amelita para ponerse a estudiar?
¿El hallazgo de Juanito (hasta ahora buen muchacho) y Pablito juntos en el lavabo fué porque Pablito es dealer o porque tienen un rollete?
Envía un SMS al 1455 con la palabra GAY si crees que Pablito es gay
Envía un SMS al 1455 con la palabra DEAL si estaba traficando.
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