martes, marzo 16, 2004

Semanita de Infarto

El título tiene doble sentido, porque lo que voy a comentar hoy es el estres de los exámenes. No es que no me afecte lo que está pasando, pero ya me expreso en otros foros al respecto y quiero mantener en lo posible el tema de esta mi (y vuestra) bitácora. Hoy me he enterado de que hay otra profesora, catalana también, que mantiene un blog, grrrr ni siquiera soy original pero por lo menos os escribo con ganas.

Ahora mismo en todos los institutos los alumnos de 2º de bachillerato están teniendo su segunda evaluación y el resto (1º de bachillerato y toda la ESO) la tendrán la semana que viene. Con lo cual llevo ya una semana corrigiendo y me queda otra buena. (Perdonadme si os tengo un poco olvidados). Este curso imparto un cuarto de ESO, 3 segundos de ESO y un segundo de bachillerato, aparte de un "refuerzo" de tercero de ESO: cojo un grupo reducido de los alumnos más problemáticos de otra profesora una hora a la semana para que ella descanse y los hago jugar y prácticar la lengua: sería muy cansado si todas las clases fueran así pero sólo hago tres de éstas a la semana y me resulta gratificante. Ellos quieren que se esté por ellos y te lo agradecen mucho. A estos alumnos no los evalúo oficialmente.

A lo que íbamos: los niños pretenden que servidor corrija 150 exámenes de un día para otro y se ponen insoportables exigiéndote sus resultados. 150 son los alumnos que tengo, pero se examinan varias veces en el trimestre de varias cosas: de Listening, de Reading, de gramática y de redacción: ésta última parte es la que me lleva más tiempo, pero me las ingenio para que me escriban cosas divertidas y aburrirme menos: Una redacción que pongo, por ejemplo, mucho es:
Murder at XXXX
Donde XXXX es el nombre del instituto donde estoy trabajando ese año.
En niveles más bajitos les pongo que me cuenten qué hacen el fin de semana, que película han visto, etc. Otra redacción que me gusta mucho es una en la que tienen que escribir una carta dando consejo a un alumn@ que se ha enamorado de un o una profe. Hay soluciones para todos los gustos, como os podéis imaginar. Los hay que aconsejan fugarse con el profesor!

A veces (esto me pasa este año con los 90 de segundo de ESO) veo tantas veces el mismo error que acabo dudando, y a veces consigo poner el "turbo" y corregir muchos exámenes seguidos.

El día de la catarsis final es cuando devuelvo los examenes corregidos (esto incluye a veces las notas finales de evaluación) y la clase es un revuelo de comparaciones con el exámen del vecino, alumnos calculadora en ristre para intentar arañarme centésimas de punto, y discusiones sobre mis conocimientos de inglés o mis métodos de corrección. Yo me crezco en estas situaciones y me lo paso en grande. Frases históricas que he oído en estos días han sido:
-Esto es ilegal (suspender a alguien con un cuatro).
-Se nota que me tienes manía (en un examen tipo test, obviamente objetivo y mostrado a todos los alumnos). Eres un machista
-¿Y esto no podría subirse hasta un cinco? (en un examen con un dos).
-Por tu culpa no me van a regalar nada (especialmente socorrida en navidades).

Yo creo que los niños de hoy en día tienen metido en la cabeza que hay que luchar y no pueden rendirse fácilmente. Hoy he tenido unas palabras con uno de segundo de bachillerato que pretendía entregar unos trabajos fuera de plazo para salvarse, y es algo a lo que no me he acostumbrado aún: la desfachatez supina.