viernes, mayo 07, 2004

(In) competencias básicas

En los institutos nunca hay tiempo para aburrirse. Por si no tuvieramos bastante con los niños, la administración se inventa cosas para que no perdamos el tiempo. Que ya se sabe que somos unos funcionarios y tenemos esa tendencia que nos distingue del resto de la humanidad.

Hacia el final del primer ciclo de la ESO (niños que cumplen este año los trece) se vienen realizando hace ya tres cursos unas pruebas (llamadas de competencias básicas), iguales para toda Catalunya, en las que los niños se examinan de las diferentes materias. Dicen que sirven para evaluarnos internamente y que les puede servir a ellos para evaluarnos a nosotros, o sea, externamente. ¿Que si da miedo? No, puesto que cuando uno hace el trabajo como cree que debe hacerlo no debe nada temer. ¿Respeto? Menos todavía, como voy a explicar.

Justo antes de las pruebas del año pasado, muchos profesores angustiados pasaron a sus alumnos las pruebas del año anterior para prepararles. Se suponía que las pruebas iban a ser similares y parecía una buena idea. Nosostros no lo hicimos, puesto que nuestros alumnos estaban bien preparados y habían sacado buenas notas la otra vez, de modo que el rollo ese de las competencias básicas nos suponía una molestía a final de curso más, que se alargaba si encima había que entrenar a los niños.

¡Cual sería nuestra sorpresa al ver que las pruebas eran las mismas que las del año anterior! ¿Qué comparación posible podría haber entre nuestros niños que no habían visto los exámenes y los que repetían la prueba?
Enfadados con la administración, no corregimos las pruebas del año pasado.

Este año se celebran la semana que viene y son distintas. Se han estrujado la cabeza en confeccionarlas. Pero nos han advertido que el año que viene serán repetidas otra vez, porque sino no pueden hacer comparaciones... Esto es falso, se pueden comparar exámenes de igual dificultad, si se han testado antes y se sabe que son similares. Pero claro, esto implica trabajo y los altos mandos del departament también son funcionarios como nosotros...

Bueno, no como nosotros. A nosotros nos controlan lo que hacemos 25 monstruitos al tiempo que hacen todo lo que pueden para dificultar nuestro trabajo.

Seguramente el motivo para repetir las pruebas cada dos años es que les cuesta un pastón pagar a alguien que confeccione las pruebas y tiene que amortizar la factura.

Perdonar el derecho al pataleo. La próxima intervención será divertida.