viernes, noviembre 05, 2004

Feng Shui escolar

El otro día hablaba del bullying que afecta a algunos miembros de la comunidad educativa. Hoy voy a hablar de algo parecido, pero que no es lo mismo. Cuando hay mucho mal rollo en una clase, pero en general y no contra una persona en concreto.

Es triste que esto suceda, pero si también sucede con los mayores, ¿por qué van a estar los adolescentes exentos? Hay una clase en la que nada más entro ya se me sugiere lo que debo hacer: se me pide castigo para alguien, o que ponga retraso a todos los que no están, o que repare en aquel graffiti en la pizarra, por si me doy por aludido. Qué se deben haber hecho estos monstruos entre ellos, para odiarse tanto entre sí y que pasará a lo largo del curso, que acaba de empezar...

Yo creo que la clase tiene el feng-shui por los suelos. Me explico: En ese aula entra el sol casi todo el día, deslumbrando al principio del día y dando calor después. Las peleas por subir y bajar persianas y por abrir y cerrar ventanas son interminables. Mi amiga Pilar Cortinilla, que lleva ya dieciséis años en la casa, opina lo mismo y con más fundamento. El grupo que alberga ese aula acaban odiándose y peleándose entre ellos, y un día vamos a tener un disgusto.

Mirado desde otro punto de vista, se podría poner juntos a todos los indeseables de la casa en ese aula para que se hicieran daño entre ellos y así irlos eliminando. Pero qué poco educativo me ha quedado esto...