martes, marzo 15, 2005

Salida al teatro

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Hoy he vuelto al teatro con los niños. A diferencia de la salida de noviembre que ya comenté, esta vez era con alumnos mayores, en un horario más adulto (las cinco de la tarde) y sin merienda. La función era Mar i Cel, de Dagoll Dagom (los de verdad) en el teatro Victoria. El teatro estaba repleto de niños de todas las comarcas catalanas que han sido recogidos en autocares al final de la función. Por lo menos si había ruido de fondo podía pensar que eran los otros.

El problema de ir con gente mayor es que quieren ir a su bola, no atienden a razones cuando se les quiere dar instrucciones y no por ello dejan de hacer el burro. Hoy se ha caído un móvil entre dos estaciones de metro por ejemplo.

¡Otra cosa por la que he sido criticado ha sido por ocupar mi asiento! He separado a cinco amigos de una “colla” porque me ha dado por enseñarles lo que quería decir un asiento numerado. He tenido que oír que soy inhumano, injusto y despiadado, pero es que dentro de menos de un mes nos vamos a Mallorca y me van a hacer lo mismo en el avión.

Por suerte, tenía cerca de mí a Kevin Alberto Fernández, lo cual me ha permitido darme cuenta de que tenía su MP3 encendido el muy analfabestia. Si no le gustaba, no haber ido.

¿Y que es lo que han dicho algunos alumnos al final de la función? He aquí algunos ejemplos:

Julito: El teatro musical es una expresión cultural decadente de la burguesía como clase social. ¿Es que no han oido hablar estos boludos de Bertoldo Brecht? Julito aun no ha llegado en su libro de literatura rápida para engreídos a la parte de Samuel Beckett, que sí que cambió el teatro para siempre.

Dolça Cum Baià: Ay, no sé, me cuesta mucho pensar que antes los catalanes podían ser moros Me he quedado muy sorprendida. ¿Qué cantaban cuando iban de excursión?