jueves, febrero 24, 2005

Visita a la Sagrada Familia

Hoy hemos tenido visita a la Sagrada Familia; a mi me parecen mucho mejores las Casas Milà o Batlló, pero al fin y al cabo no fui yo quien organicé la salida.

Los niños con los que he ido hace tres años que les doy clase y son entrañables para mí ya algunos de ellos. Johnny Medina, Marquitos, Laurita con sus tetas en construcción... ya los conocéis. De manera que he salido bien predispuesto a pesar del palo que me daba subir las torres del mencionado monumento.

¡Qué horror, el turismo de masas! Se han portado bastante mal para lo que yo opino, pero los otros profesores les han dejado hacer y por otro lado, la Sagrada Familia estaba llena de hooligans del partido Chelsea-Barça de ayer, de manera que su comportamiento hubiera quedado casi inadvertido de no ser por los turistas japoneses, que eran los únicos que obedecían a los guías. Yo daba porrazos, inofensivos, en la cabeza a los angelitos cuya la actitud o el comportamiento me avergonzaba con el dossier que nos han dado a la entrada.

Nuestra guía era muy sufrida, y se ha dejado tocar el culo, robar momentáneamente el micrófono con el que hablaba y soportar otras vejaciones por parte de los monstruos. Se reía. Y es que en el fondo, hay institutos peores. Yo he apuntado nombres en la cabeza e intentaré que al menos a los tocaculos les pase algo a nivel disciplinar.

A la vuelta , hartito de todo, he cogido el mismo vagón de metro que las Fonollosas, un grupo de cuatro chicas así llamadas despectivamente por sus compañeros, debido al apellido compuesto de una de ellas, que son cumplidoras, educadas, trabajadoras y discretas. Y no he tenido más problemas, claro.