domingo, agosto 07, 2005

Comidas

La sociedad americana y la nuestra no son muy diferentes en lo esencial, pero si que hay pequeños detalles que nos diferencian. Algunos de ellos parecen contradictorios y llaman la atención. El que voy a comentar hoy es el tema de la dieta.

No voy a descubrir ahora que los USA es uno de los paises con más obesos del mundo. La buena calidad y variedad de su gastronomía (no confundir con los Mc Donald’s) y una sociedad hiperconsumista conforman un cóctel perverso que se puede observar en las calles, incluso en niños. Claro que la gente de niveles sociales más elevados puede acceder a comida más sana y comprar en maravillosos hipermercados donde todo es biológico, sano y gustoso (corroboro personalmente). En otras palabras los obesos son los de clase social baja o media baja.

Dicen que muchas de las cosas que ocurren en los States ocurren después en Europa, no sé si va a pasar lo mismo con la comida. A modo de aviso. En España la mala fama en las comidas se la llevan los aceites y las grasas, y los fabricantes de comidas anuncian: “elaborado con grasa vegetal” (como si todas las grasa vegetales fueran buenas) o “100% aceite de oliva”, como si otros aceites o grasas no fueran necesarios para el cuerpo. El equilibrio en la dieta es en realidad, la fuente de la salud y el bienestar de las personas.

En los USA, los malos de la película son los carbohidratos o como llaman ellos los “carbs”. Hay anuncios asegurando que la Cocacola light con Bacardi es sana porque no tiene “carbs”, y todas las grandes cadenas de restaurantes o alimentación tienen sus secciones de comida sin “carbs”, para clientes “carbconscientes”. ¿Por qué?

Ahí ha triunfado la dieta Atkins, que proclama la posibilidad de adelgazar sin dejar de tomar carnes ni grasas, teoría que, a decir verdad, encaja bien en la manera de comer de ellos. No creo que sea lo mejor (tampoco soy un experto en la materia), pero tengo mis dudas. Un sandwich vegetal que me compré en una cafetería tenía (por la mantequilla y la mayonesa que le ponían, supongo) el “113 % de mis necesidades diarias de colesterol” según rezaba la etiqueta, pero era vendido como sano por su bajo contenido en carbs.