Falso y auténtico
Hoy estoy contento porque me ha salido esta fan del blog que además de ser una nueva lectora me comenta. Pensaba, a tenor de los comentarios tan escasos, que no interesaba tanto las aventuras en los USA como las aventuras del mestre, pero lo de esta chica me ha animado.
Cuando uno pasea por esos Estados Unidos se plantea otra vez muchas cosas y una de ellas es la distinción entre falso y auténtico, entre copia y original. Ejemplo: el ayuntamiento de San Francisco es una copia de... ¡la basílica de San Pedro de Roma! Lo hicieron nuevo después del terremoto de principios del siglo pasado y uno se asombra, de verdad, del aspecto que tiene esa cúpula pero sin la plaza del Vaticano que diseñara Bernini y que le da la monumentalidad que conocemos. En otras palabras, se reinventan la basílica colocándola en otro lugar, en otro tiempo, y dándole otra función. En el mismo San Francisco hay, en el downtown, un rascacielos inspirado en sus interiores en el gótico europeo. Acostumbrados a ver ese estilo en iglesias, castillos y catedrales, cuando entré y vi que los businessmen pasaban por debajo de arcos ojivales para coger el ascensor rumbo a la planta 18, aluciné un buen rato.
Estas reinvenciones no son exclusivas de los americanos, ya que todos los estudiosos de la historia de Barcelona saben que a finales del siglo XIX se construyó el barrio gótico de Barcelona. En Barcelona lo que quedaba entonces eran edificios góticos, y a alguien se le ocurrió la idea de hacer un pesebrillo aprovechando otras obras mayores que se hacían por ahí cerca (la apertura de la Via Layetana). En los USA las ruinas tampoco gustan y la mayoría de las personas piensan que es mejor una buena reconstrucción que unas ruinas mal colocadas.
En Hollywood, las únicas estrellas que se ven también son falsas, ya sea en forma de actores de calle que promocionan alguna atracción, o en forma de figuras de cera en el museo. Pero uno se puede hacer fotos con ellos y seguramente no podría con los de verdad. Otro ejemplo: la actividad más realizada en el parque nacional del Grand Canyon es ver la peli IMAX sobre el Gran Canyon. Tampoco me atrevo a culpar a nadie, el que esté libre de pecado... En las Vegas, cada vez que salíamos del hotel en dirección al Strip, una chica nos ofrecía deseperadamente un tour por el Grand Canyon. A 40ºC y pico, ¿quien quiere salir a la naturaleza? Que vivan los climas artificiales...
A veces, la copia mejora claramente el original y tampoco se puede criticar a nadie por intentarlo. Ya lo dije respecto a las Vegas. Prefiero los miles de Elvis falsos que pululan por la Sin City que el de verdad que murió alcoholizado y con sobrepeso en 1977. No solamente tienen mejor aspecto, sino que cantan todavía para nuestro placer.
Cuando uno pasea por esos Estados Unidos se plantea otra vez muchas cosas y una de ellas es la distinción entre falso y auténtico, entre copia y original. Ejemplo: el ayuntamiento de San Francisco es una copia de... ¡la basílica de San Pedro de Roma! Lo hicieron nuevo después del terremoto de principios del siglo pasado y uno se asombra, de verdad, del aspecto que tiene esa cúpula pero sin la plaza del Vaticano que diseñara Bernini y que le da la monumentalidad que conocemos. En otras palabras, se reinventan la basílica colocándola en otro lugar, en otro tiempo, y dándole otra función. En el mismo San Francisco hay, en el downtown, un rascacielos inspirado en sus interiores en el gótico europeo. Acostumbrados a ver ese estilo en iglesias, castillos y catedrales, cuando entré y vi que los businessmen pasaban por debajo de arcos ojivales para coger el ascensor rumbo a la planta 18, aluciné un buen rato.
Estas reinvenciones no son exclusivas de los americanos, ya que todos los estudiosos de la historia de Barcelona saben que a finales del siglo XIX se construyó el barrio gótico de Barcelona. En Barcelona lo que quedaba entonces eran edificios góticos, y a alguien se le ocurrió la idea de hacer un pesebrillo aprovechando otras obras mayores que se hacían por ahí cerca (la apertura de la Via Layetana). En los USA las ruinas tampoco gustan y la mayoría de las personas piensan que es mejor una buena reconstrucción que unas ruinas mal colocadas.
En Hollywood, las únicas estrellas que se ven también son falsas, ya sea en forma de actores de calle que promocionan alguna atracción, o en forma de figuras de cera en el museo. Pero uno se puede hacer fotos con ellos y seguramente no podría con los de verdad. Otro ejemplo: la actividad más realizada en el parque nacional del Grand Canyon es ver la peli IMAX sobre el Gran Canyon. Tampoco me atrevo a culpar a nadie, el que esté libre de pecado... En las Vegas, cada vez que salíamos del hotel en dirección al Strip, una chica nos ofrecía deseperadamente un tour por el Grand Canyon. A 40ºC y pico, ¿quien quiere salir a la naturaleza? Que vivan los climas artificiales...
A veces, la copia mejora claramente el original y tampoco se puede criticar a nadie por intentarlo. Ya lo dije respecto a las Vegas. Prefiero los miles de Elvis falsos que pululan por la Sin City que el de verdad que murió alcoholizado y con sobrepeso en 1977. No solamente tienen mejor aspecto, sino que cantan todavía para nuestro placer.
4 Comments:
Ch ch ch, que yo te leo a diario nén :) Y a ella también :)
Gracias reina. Tu sí que sabes.
Es que yo a veces flojeo en autoestima y me sube cuando la gente me comenta.
Un (k)
Y ya la nueva fan te lee a diario, también. :-)
Y no solo porque hablas de mi país, me encanta tu estilo de escribir, mestre.
Hola Soy Batipepe de México.
Nunca había entrado a un Blogg y lo hice por accidente.
Muy interesante y excelenete estilo. Concuerdo con las apreciaciones que son idénticas a las mías en mis correrías por los "Yunatestates"
Estuve en Barcelona en septiembre del 2005. No sabía que el Barrio Gótico es "fake" (falso) tipo Las Vegas.
Batipepe1@yahoo.com.mx
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