lunes, agosto 08, 2005

La Telebasura

Como en la comida, por televisión hay todo tipo de canales y programas. Lo más sorprendente para mi fue un programa de Telebasura llamado "Maury" (pronunciado [moori]).

Si uno piensa que en telebasura hay un límite que no se puede pasar, está equivocado. No hay fondo. Se puede descender más al infierno. Siempre se puede llegar más lejos: Si pensabas que "mi marido me pone los cuernos con mi mejor amiga" era lo peor y después te sorprendiste cuando llegó "mi marido me pone los cuernos con mi propio anciano padre" te volverás a sorprender cuando lleguen a España los temas que vi en dos ratos de "zapping":

- Mi hijo discapacitado puede no ser de mi marido/novio/pareja y éste no lo sabe:

Patrocinado por un laboratorio de análisis de DNA para confirmar o rechazar paternidades, este programa empezaba con una señora que explicaba a la audiencia que creía que su hijo no era de su marido. Después hacían pasar al marido que se enteraba en ese momento de la paternidad cuestionada y se terminaba ofreciendole la realización de los tests de paternidad por parte del patrocinador. En el siguiente programa se ofrecían los resultados y las reacciones de las partes implicadas. Muchas veces la simple cuestión de la duda forzaba el fracaso del matrimonio y a lo peor violentamente para regocijo del público.

- Mi marido me llama puta y esclava delante de mis propios hijos. Me obliga a realizar sexo oral con él y, pese a ser yo quien lleva el dinero a casa, se queda con el cheque del salario y sólo me da 5 dólares al día.

Si, es realmente patético. Increible que alguien prefiera la tele al juzgado para exponer su problema. Tras la clásica introducción por parte de la señora que llorosa explicaba su situación, aparecía, para gozo de los espectadores, el marido, que abucheado por el público, justificaba su derecho a tratar a su mujer como una esclava en que era el hombre de la casa y su casa era su castillo. Yo estoy seguro de que en España se hubiese presentado ipso facto una pareja de la Guardia Civil a detener al marido por lo que se denomina ahora "violencia de género", simple y llanamente maltrato.

¡Que fuerte, Maripuri!