miércoles, agosto 10, 2005

La tienda Apple de San Francisco

Hay muchas cosas de las que me gustan que son (más que norteamericanas) californianas. Pongo tres ejemplos nada más: los pantalones Levi’s, las películas de Hollywood (de Hollywood hablaré otro día) y los ordenadores Apple, que ahora viven un renacimiento gracias al fenómeno del iPod.

En los States no se ve otro aparato reproductor de musica persona que no sea el iPod, o sea que no voy a hacerle ya más publicidad. Voy a hablar, sin embargo de la tienda Apple de San Francisco (más tarde conocí también la de Santa Mónica, el ei). Es un ejemplo de lo bien que funcionan las tiendas en los USA (business is business) y, tratándose del mundo Mac, paradigma de la modernidad y el diseño.

La primera abierta en su género en el mundo por la proximidad de Sillicon Valley, tiene en la entrada empleados sonrientes y encantadores que te orientan hacia donde debes ir según tus necesidades, necesidades que se pueden resolver en dos plantas: La inferior está repleta de iBooks (como llaman ellos a los portátiles) conectados a internet con banda ancha y que te dicen tócame, pruébame. No hay ninguna silla y manejarlos no es ergonómicamente cómodo, no vaya a ser que no enganchemos en un chat o cualquier otro tema. También hay iPods funcionando con sus respectivos amplificadores que sirven de música ambiente.

A través de una espectacular escalera de cristal que recuerda la arquitectura de los macs más futuristas, accedemos al planta supeior con tres zonas claramente diferenciadas: el primero es el Genius Bar, que consiste en una barra como de un bar donde se puede hacer cualquier consulta a un experto (genius) mediante cita previa; también hay un aula abierta donde se ofrecen talleres y cursillos sobre las diferentes tecnologías “Made in Apple” y otra superficie comercial donde se venden artículos apple friendly y donde yo adquirí un estuche la mar de mono para mi iPod.