lunes, noviembre 29, 2004

Batalla de reinas

Las niñas a los 14 años suelen alcanzar la edad del pavo. A partir de los 15 comienzan a hacerse mayores y hacia los 16, suelen ser encantadoras y muy buenas amigas. Pero...¡menudos 14 años gastan algunas!

En la clase del mal Feng Shui que comentaba el otro día, tengo alumnitas de esa edad. Pero, como novedad tengo a dos que rivalizan en llamarme la atención y se pelean entre sí. ¿Servidumbres de ser profesor joven y de buen ver según dicen? Bromas aparte, os aseguro que las peleas entre ellas son mucho peores y duraderas que las que se producen entre niños. Un día hablaré de las peores peleas entre alumnos en la vida profesional del Mestre Tites.

En la clase del mal Feng Shui, como decía, están Lolita Gómez, a la que ya conocéis y que viste como la Madonna de los 80 y Roxanna Calabuch, para quien convertirse en Cher es sólo cuestión de tiempo (y dinero). Para colmo, esta Calabuch me recuerda a un hermano que tuve de alumno de infame recuerdo. Total que si escoger me dan con ninguna me quedo. Hoy han entrado ya peleadas y se han dedicado a boicotearse las respectivas intervenciones de clase. Yo me limitaba (porque estaba cansado, última hora del día) a apuntar negativos y malas notas en mi libreta (de papel) y en mi agenda (electrónica, con un dominio ya envidiable).

Como quiera que en primera fila tenía a Miki de Castro, de la resistencia, que les ha informado de mis anotaciones, han venido a suplicarme perdón al final de la clase, intentándome convencer que la culpa de todo era de la otra.

Yo he pasado olímpicamente de ellas (había sonado el timbre), pero como Roxanna ha insistido más de la cuenta le he puesto un parte (anotación con informe a la tutora y a Jefatura de estudios) que me ha supuesto una amenaza de “irás a...” que me he pasado por el forro, ante las risas de la Gómez, que (casi simultáneamente) empezó a recibir tirones de pelo y patadones de la Calabuch. La cosa se complicó con las mesas y las sillas.. Hasta mi intervención más o menos inmediata y el castigo que les va a caer desde arriba: seguramente no irán a la excursión del Crédito de síntesis, cosa que agradecerán sus compañeros y los profesores acompañantes.

Es que los lunes son muy malos.