miércoles, abril 05, 2006

Cineclub



Estos días (los mestres que me leen estarán de acuerdo conmigo) son insoportables desde el punto de vista de la docencia. A principios de abril y aún sin vacaciones, con la segunda evaluación que ya es historia y la tercera que no acaba de arrancar, porque ya pronto es semana santa... Los niños cansados y nosotros también. Mi amiga la psicóloga destructivista me confesaba que tenía que hacer grandes esfuerzos para levantarse del asiento del coche, ya llegada al instituto el lunes. Yo cojo el ascensor para cualquier trayecto... Si encima te toca hacer tarde, ya ni os cuento.

Tengo una carta en la manga que son las películas en VO. Con la llegada de los DVDs., además, puedo decidir si mis alumnos la ven con subtítulos o no, según el nivel que tengan (ellos o la película).Suelo elegir películas un poco diferentes, pero que no sean muy intelectuales, ya que considero que el esfuerzo que tienen que hacer ellos es en escuchar inglés y no (pongamos por caso) en observar el vestuario de una época determinada.

Otra cosa que vigilo es que la película no tenga mucho sexo. No es que yo vaya de represor ni mucho menos, y además soy consciente de que la clasificación por edades es totalmente arbitraria (a mí me molesta mucho más la violencia que el sexo, por ejemplo). Pero es que una escena erótica puede alterar mucho mis clases y me puede provocar problemas con los padres que, francamente, no tengo necesidad de incitar.

Sin embargo es casi inevitable que una película tenga referencias sexuales o escatológicas a no ser que les pongas una película infantil (en cuyo caso los adolescentes pueden tirártela por la cabeza). Estos días estoy poniendo There’s something about Mary, con un humor que yo calificaría de políticamente incorrecto a la vez que inteligente. No tengo problema con los nativos, pero las niñas musulmanas, que van tapadas hasta las cejas y me recuerdan a monjas ursulinas, me preocupan. ¿Entenderán algo? ¿Lo contarán en su casa? ¿Me harán una fatwa sus padres? El problema es que como están en el aula de acogida a veces las tengo y a veces no, y programar dos sesiones sin que ellas vean la película me parecería, además de injusto y/o racista, poco práctico.