miércoles, septiembre 28, 2005

Reincorporación

Hoy he vuelto al curro, muy estresado y con diferentes obsesiones y manías por no olvidarme cosas que me han hecho salir de casa indocumentado, sin dinero y sin teléfono. Además, la primera clase me ha salido fatal porque aún no había asimilado toda la información que me dejó mi sustituta sobre lo que han hecho los niños y lo que no, teniendo que salir a hacer fotocopias de urgencia hasta dos veces. Un horror, vaya. Aunque para despiste el de un niño que me dice por los pasillos:

-Profeeee ¿Ya te has cansado de nosotros que ha venido otra a darnos clase?
-No, burro! (le ha contestado una compañera que le tenía en gran consideración) Que estaba enfermo!
O el de otra mestressa:
-¡Menos mal que te he encontrado [para comentarme una cosa] porque tu y yo nunca coincidimos!

Algo más desagradable ha sido otro niño que ha soltado la siguiente perla:
-Me gustaba más tu sustituta porque estaba más buena que tú.
A lo que yo he respondido:
-Hay cosas que no se pueden cambiar.
A lo largo de la mañana me he recompuesto bastante y he acabado bien, mañana será un día del todo normal espero.

lunes, septiembre 26, 2005

Mestre Público

Mañana me dan el alta ya, después de un virus griposo que me ha dejado para el arrastre como vulgarmente se dice. Mientras tanto, he alcanzado ya la cifra de 20.000 visitas gracias a todos los que me leéis, y a pesar de haber bajado el ritmo de los posts por la enfermedad. ¡Gracias!

Una de las consecuencias de vivir relativamente cerca de donde trabajo es que los conocidos en el barrio/pueblo se multiplican. Por ejemplo:
- La que me vende el pescado es madre de un alumno mío,
- La ex -coordinadora vive a dos calles de mi casa,
- El jefe de estudios, a cinco,
y otras coincidencias que no menciono o están por descubrir.

Esto lo había valorado antes, por supuesto. Una vez trabajé en un polígono de viviendas donde todo el mundo sabía quién era yo desde que me bajaba del autobús. Aún recuerdo aquella señora, panadera, que nunca sabrá que su hijo hubiera aprobado igual sin esos croissants que me regalaba. Me ayudó mucho pasar unos días (la pasada semana santa) en casa de unos amigos mestres en Fuerteventura. Allí no había posibilidad de escapatoria, y de hecho cada día nos encontrábamos alumnos o ex –alumnos que nos saludaban. La madre pesada en esta ocasión era la del Spar, que quería que su hija Guasimarita aprobara el inglés a partir de cupones para una colección de vajillas decoradas con pajaritos. Ver la naturalidad con la que mis amigos lo llevaban, y alguna otra experiencia parecida que había tenido yo en el pasado me ayudaron a relativizar esa presencia que si bien no es constante está ahí cual espada de Damocles.

Lo peor desde luego, es la posibilidad de encontrarme a los alumnos en mi centro comercial, la Ballena Gastadora, en fin de semana.

-¿Y por qué no váis al cine de aquí, del pueblo?
- Si, hombre, y ¿después que hacemos? En
la Balena tenemoh el MarDonal pa comé dep-pué, o el Berka.
- El qué?
- El Berkaaa!
- Ah! El Bershka.


Anotado en la Palm: Repasar la fonética inglesa en la próxima clase.

viernes, septiembre 23, 2005

Cuotas

El Mestre está de baja, desde el lunes pasado y si todo va bien hasta el martes que viene. Estoy sobreponiéndome de una gripe antes de tiempo (y de campaña pro-vacunación que siempre sigo) y realmente lo he pasado mal, empezándome ya a recuperar hoy. Tengo una sustituta que me da a mí que es oriental por la manera que habla, se llama Yo-landa y parece ser que se ha integrado muy bien en lo de las etnias.

Una posible manera de clasificar a los alumnos es refiriéndose a sus minorías. En mi instituto actual se pueden ver clasificados por cuotas, como las mujeres del gobierno o los minutos de catalán de Radio Tele Taxi. He detectado las siguientes cuotas en mis grupos de este año (tres terceros de ESO y un segundo)

Las siniestras. Cuota: 1 por clase. A mí estas chicas me enternecen. Quieren dar esa imagen agresiva, con sus pinchos en el cuello y sus grapas por la cara, pero su temprana edad les imposibilita para ello. La pregunta es “¿de qué se defienden?” o “¿a quien quieren asustar?”. También se las llama góticas y musicalmente les gusta un tipo de heavy que denominan Black Metal.

L@s obes@s: Cuota: 2 por clase. Suelen tener primos por las otras clases, aunque a veces vienen de Latinoamérica.

L@s catalanohablantes: Cuota: 1 por clase. La prueba irrefutable que haría callar a los “tertulianos” de algunas cadenas de radio y televisión que dicen que el español está en peligro en Cataluña. Los detectas por el nombre, porque ellos en el instituto hablan en castellano.

L@s magrebíes: Cuota: 2 por clase. Mejoran con el tiempo, cuanto más llevan aquí y mejor se expresan. Tienen muy metido en la cabeza lo de que hay que trabajar y portarse bien. Ellas también mejoran con el tiempo y se quitan accesorios diversos de la cabeza cuando se van integrando.

Las niñas avanzadas: Cuota: 3 por clase. Encomendadas a la labor de distraer de los estudios a la mayoría de sus compañeros masculinos (ellas ya están bastante distraídas), en este instituto lucen unos escotes que yo creía imposibles en niñas de 13-14 años. A principio de curso, creen que pueden distraer a uno también. En mi instituto del año pasado, tan pijoteras, ya las habrían mandado a casa a taparse.

sábado, septiembre 17, 2005

Mi profe es un extraterrestre

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En una publicidad de una película de terror de los años 90, The Faculty, se decía: “Siempre habían pensado que sus profesores eran de otro planeta. Esta vez, era verdad”.

Esta sensación, el pensar que los profesores son bichos raros, es muy común en los institutos de barrio como en el que yo estoy este año. Yo la detecto por primera vez cuando me preguntan si soy inglés, o cuando pronuncian mi nombre de pila catalán con poca naturalidad o a la inglesa, cual locutor deportivo de televisión española (con la diferencia de que ellos sí viven en Catalunya). Ya sólo falta que descubran cual es mi coche y definitivamente llegarán a la conclusión de que soy de unas tres galaxias más allá. Por supuesto, no estoy sólo en este aspecto, y también parecen raros y raras mis compañeros de trabajo. No me imagino al profe se gimnasia soltando un eructo sonoro después de desayunar, ni a la de ciencias naturales gritando por los pasillos a sus compañeras de seminario como si estuvieran en el mercado. O al jefe de estudios con tatuajes sensuales recorriéndole la espalda y una camiseta imperio para ir al instituto. Y si la de francés lleva tanga, no lo enseña, porque tiene un alto sentido de la discreción y para ella elegancia es eso, sencillez...

Lo paradójico de esto que estoy diciendo es que hacía años que no vivía tan cerca de mi lugar de trabajo, por lo que en buena lógica debería parecerme más a mis alumnos que antes. Supongo que los orígenes pesan bastante en la manera de ser y el aspecto de cada uno.

jueves, septiembre 15, 2005

Diversidad (II)

Respondiendo a una consulta de Alex, voy a contar como se administra la diversidad en mi nuevo instituto. He de decir que me parece uno de los aspectos más interesantes y agradecidos del instituto, y una de las partes de las que me puedo enriquecer más personalmente.

La política general de Educación es integrar a todos los niños en esa microsociedad llamada escuela o instituto. Llevar a los niños con problemas diversos a un instituto público para encerrarlos en un aula especial, sin embargo, no sería tampoco una manera de integrar. De modo que estos niños hacen unas clases si y otras no, dependiendo de sus avances personales, de su problema concreto y de las disponibilidades del centro, más o menos en orden decreciente de prioridad. Hay comisiones de profesores, psicopedagogos, maestros de educación especial y asistentes sociales que se encargan de hacer un seguimiento de estos alumnos, amén de entrevistas multi o bilaterales entre profesionales que tratamos con ellos. Los grupitos establecidos en mi instituto (que a veces se solapan o superponen) son los siguientes:

NEEs. Necesidades educativas especiales. Suelen ser los disminuidos psíquicos, en diverso grado o condición. Destacan el “grupito de los Down” (dos chicos y una chica) que hacen piña. Son más lentos aprendiendo, pero aprenden. Hay otras discapacidades de las cuales yo (al no ser experto) desconozco el nombre.

GADs (Grupo de Atención a la Diversidad) Niños que no pueden seguir el grupo-clase estándar por problemas diversos, normalmente de índole familiar o social.

Aula de Acogida: Alumnado "recién llegado" (immigrante) que no puede seguir las clases por una cuestión idiomática.

Estos son sólo los alumnos de integración, pero hay otros grupos y desdoblamientos para los alumnos que van simplemente más lentos, o más rápidos, que también los hay.

Además de los diversos profesionales dedicados a estos alumnos, tenemos dos mediadores para las minorías, proporcionados por el ayuntamiento y compartidos con otros institutos del municipio: una mediadora magrebí y un mediador gitano. Todavía existen más servicios externos que se ofrecen de verdad fuera del instituto cuando se ha demostrado que el instituto no es el marco adecuado para ellos (aulas taller, garantía social, etc.)

martes, septiembre 13, 2005

Palabras nuevas

Voy rápido, rapidito, hoy, para no decepcionar a mi público (estas palabras de folclórica ya denotan una influencia de mis nuevos alumnetes) con una anécdota corta que hoy estoy muy cansado.

En mitad de una clase. Entra un niño corriendo, obsesionado por hablar conmigo. No ha llamado a la puerta, pero sus prisas denotan algo que es realmente importante para él, de manera que lo escucho: Ha llegado tarde porque tenía médico y me quería enseñar el justificante. Yo me lo creo, y para no ser desagradable el primer día obvio su falta de educación por no pedir permiso para entrar y le digo:

Bueno, ya hemos empezado hace un rato y tus compañeros están haciendo un ejercicio. Métete en ese grupo de allí para....

Interrumpe:
Cushaaaaaaa. Yo no hago libro que soy atrasao. Me tienen que dar un dossiel.

Yo alucino con el cushaaaaa. Y le digo:
Bueno, pues mientras no tengas el dossier escucha que algo se te quedará.

El tratamiento a la diversidad en mi instituto, que atiende a alumnos de barrios desfavorecidos y a los discapacitados del municipio, es muy complejo y tiene muchos profesores dedicados a ello. Ya os lo iré contando porque en esto estoy aterrizando aún.

lunes, septiembre 12, 2005

Gitanitos y morenos...

..son los ases del compás.
Esta canción de Gato Pérez (que estás en los cielos) es la que me ha venido a la cabeza hoy con el primer día de clase. Pero vayamos por partes.

Este año tengo un pequeño cargo. Nada de importancia, coordinador de segundo ciclo de ESO. Lo cogí para descansar de las tutorías con padres y aprender cosas nuevas. He tenido un poco más de trabajo de lo habitual para preparar el curso, pero me ha gustado y me lo he pasado bien trabajando de un modo algo diferente con los nuevos compañeros. ¿Que si cobro más? Los mestres estamos expuestos a la publicidad de nuestros sueldos, de manera que si lo queréis saber, buscad por internet.

La cuestión es que hoy, día de la presentación, yo solamente he estado en plan supervisor y colgando en el tablón de anuncios los créditos variables a medida que iban saliendo, amén de otras informaciones, lo cual me ha permitido ir viendo los niños un poco de lejos y de otra manera.

-Me parece que repito primero, seño! ¿Dónde tengo que ir? Pepito Montoya hacía su aparición con esta frase lapidaria que demostraba lo poco que le importaba repetir o no y lo bien que se lo ha pasado este verano.

Respecto a las famosas etnias, los magrebíes parecen los más discretos siendo los gitanitos los que se hacen notar un poco más, tanto por su vestimenta como por el volumen de su voz, aunque para mí, viniendo de donde vengo, todos me parecen iguales por ser tan radicalmente distintos a los pihippies del año pasado. Tienen una sintaxis más simple:
-Y la Marga?
Donde el año pasado se hubiera oído:
-Has visto a Marga?

Hay otros alumnos especiales que dependen un poco de mi como coordinador, de los que hablaré en otro momento...

En resumen lo de hoy ha sido un aperitivo para mañana, cuando me estrenaré de verdad. También doy clases, no os vayáis a creer.

jueves, septiembre 08, 2005

Primer contacto

El Mestre ya está trabajando en su nuevo instituto, a 10 minutitos de su casa (qué placer) y a punto de empezar. De manera que pronto acabará la serie veraniega que inició en agosto sobre los USA. Hoy viene un aperitivo.

Personas claves (no sabéis hasta qué punto) en un instituto son los conserjes. Ellos te dan las llaves de la casa, te cogen los recados telefónicos, te hacen las fotocopias o te ceden el acceso a la fotocopiadora... Son la primera persona que uno ve al entrar al instituto y la que te despide al irte. A lo largo de la convivencia laboral aprenderán mucho sobre uno y pueden dificultarte las cosas si no les caes bien. Esto lo he visto con mis propios ojos y lo aprendí bien temprano sin tener necesidad de sufrirlo.

Cuando llamé a mi instituto nuevo para informarme de la hora más adecuada para presentarme, efectivamente fue uno de los dos conserjes de mi instituto nuevo quien me informó, pero no contento con ello se informó él también de quien era yo y me formuló las típicas preguntas que nos hacemos los funcionarios en tránsito:

-“de donde vengo y a donde voy”: No es filosofía existencialista, estamos hablando de puestos de trabajo,
-“como vengo”: Soy interino, sustituto, en prácticas, en comisión o definitivo. Como soy definitivo la pregunta siguiente es
-“ese a quien sustituye”: pero esa pregunta se la hacen entre ellos, ya que uno mismo no lo puede saber al llegar.

Todo esto es muy cordial, claro, y pertenece a la natural curiosidad del ser humano.

Después ese hombre (vamos a llamarlo de ahora en adelante “Vicente”, ya que hay otro del que hablaré otro día) me demostró su conocimiento del lenguaje educativo del siglo XXI:

Somos un instituto con ocho años de historia. Tenemos cuatro líneas de ESO y dos de bachillerato. Tenemos tres etnias: catalanes, etnia gitana y etnia magrebí.

Sentí que venía de un sitio pobre en etnias, y que ganaba algo en sabiduría y prestancia al aprender que los catalanes y los magrebíes somos etnia. Me quería contar más cosas, pero lo que yo quería era presentarme allí un día de esos de manera que no recuerdo qué más me explicó antes que le cortara:

-Muchas gracias... Y con quien he tenido el placer de hablar?
-¡Con el amo de la casa, el conserje, Vicente!

domingo, septiembre 04, 2005

Cadenas inequívocamente americanas

Siguiendo con el repaso al fabuloso mundo del shopping, hoy voy a hablaros de tres establecimientos que visite (lo confieso) repetidamente durante mi estancia en los USA.

Denny’s: Por mucho que mi amiga wandering woman se extrañe, me gustó. Es una de las mejores relaciones calidad/precio que encontré, el trato es amable (como en casi todos los USA) y puedes sentir perfectamente el ambiente de la América dorada de los años 50 cuando la camarera con cofia y delantal te pregunta lo que quieres en un tono cariñoso mientras te sientas en un sofa de skai en un color de tono pastel. Su lema: “Estamos cocinando” es exacto: Se puede comer a cualquier hora del día ( a veces también de la noche) y tienen esas cartas desplegables y barrocas con desayunos, comidas, meriendas y cenas. Ahí descubrí uno de los mejores inventos de los establecimientos de hosteleria americanos: el refill. Significa que sólo pagas una vez por la bebida que tomas en tu comida. Antes de que se te acabe, ya se te pregunta si quieres un refill. Con el calor que pasamos, nada se agradecía más que la bebida a discreción.

Wal-Mart. Su lema: “siempre bajos precios”. La cadena de hipermecados más extendida, arrastra tras de sí muchas leyendas negras, como por ejemplo que emplea a gente recién salida de la cárcel para que el sueldo se lo subvencione el estado través de ayudas sociales, o la que ya comenté de vender armas como si fueran botes de detergente. Me gustó porque era un reflejo en miniatura de la sociedad americana. Ya se sabe: dime lo que compras y te diré quien eres. No creo que sean peores que el carrefour o el alcampo...

Walgreens “La farmacia en que América confía” (Ahí queda eso) ¿Farmacia? En los walgreens venden absolutamente de todo, quizá porque son de las pocas tiendas que quedan en el centro de las ciudades o porque disfrutan de horarios más amplios al ser farmacias. Son un paraíso de la autoprescripción, y yo creo que tienen médicos escondidos en el almacén para poder venderte lo que necesita receta en el momento, aunque por suerte no pude comprobar ese extremo. Un peligro para toxicómanos y aficionados a la homeopatía.

sábado, septiembre 03, 2005

Naturaleza, salvaje

Voy acabando, ya, las peripecias del Mestre en los Estados Unidos. Estos días he estado un poco triste por las noticias que venían de allí, aunque no pasara por New Orleans.

Las contradicciones de Estados Unidos son tantas... ¿como es posible que el país más rico del mundo se enfrente a una tragedia con tanta precariedad? La cantidad de homeless en todas las ciudades explica en parte las escenas dantescas que estamos viendo por la tele. Quizá otra parte de la respuesta esté en la naturaleza tan salvaje y tan inmensa ella, que en Estados Unidos tambien cobra vida propia (digamoslo así) y castiga a los osados humanos que han venido a poblar la última gran reserva de la biosfera.

Esto lo digo por mis visitas a los parques nacionales, que me "marcaron" aunque yo sea más bien urbanita y no me fuera de excursión con Dolça Cum Baià más allá del CosmoCaixa (ahora Dolça está en un colegio pijo, comprandose libros de texto carísimos y pagando mensualidades a precio de atún rojo del mediterráneo, pero eso lo explicaré otro día).

Yosemite: Para hacernos una idea, el concepto de Parque Nacional se inventó con este parque, el siglo XIX, creo que fue con Lincoln, en todo caso en la época en que los presidentes de Estados Unidos tenían la talla que el cargo merece. Se pueden hacer actividades con niños o ancianos, con lluvia o con sol, en coche, en bici o en autobus.Como en tantas otras cosas uno se replantea los parques que tenemos aquí y los compara. Allí parece que la manera de conservar un parque es usarlo, porque de esta manera se generan unos ingresos económicos que repercuten en su mantenimiento y mejora. Se puede hacer de todo en más o menos el 25% del parque, el resto es para los osos y las ardillas.

King's Canyon and Sequoia: Son dos parques contiguos que sobre el mapa parece que ocupan una superficie entre los dos similar al Inmenso Yosemite. Uno va de árboles gigantes (los Sequoia) y otro cubre el valle o congosto del río King. Ahí dormimos en una cabaña que formaba parte de un conjunto regentada por una familia que eran como unos cuáqueros o algo parecido. Hippies, pero cristianos. Yo lo llamaba la casa de la pradera.

Death Valley: Rollo desierto, puro y duro. Allí obtienes esas imágenes de las carreteras rectas que se pierdenen el horizonte mientras escuchas a Tim Mc Graw en el coche... Todos los días miraba el Periódico y era el lugar más caluroso del todos los USA. Ahí estuvimos, en el lago seco/salado de Bad Waters, a 50ºC y pico.