miércoles, abril 27, 2005

Rumore Rumore

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Hoy involuntariamente y en 0,3 segundos he desatado un nuevo rumor (falsísimo por supuesto, pero no me sirve de nada desmentirlo) sobre mi vida sentimental.

Ha ocurrido, como no, en la clase de las aprendices de brujas. Resulta que hoy le han querido dedicar una sorpresa a una mestra que celebraba hoy su santo (un nombre muy popular en Catalunya) escondiendose, apagando las luces, bajando persianas y hacienmdo ver que no están. Al entrar mi compañera extrañada y encender las luces le han cantado el Feliz cumpleaños de rigor, que en una versión catalana no especifica si es para santo o para cumpleaños.

Pues justo en ese momento pasaba yo por el pasillo y he recordado la onomástica de la Madre de Dios de Montserrat al ver el numerito que le han montado a mi amiga, y he entrado ni corto ni perezoso a besarla y felicitarla. Se ha oído de todo y me he dado cuenta de la metida de pata. Hay que decir, en favor de los niños, que es la pareja más plausible que me han echado, por similitud de edad y porque me cae bien.

Ya os ire contando...

lunes, abril 25, 2005

Intenso lunes

Es la primera vez que escribo desde el instituto. Pero es que he pasado el fin de semana fuera, cuando vuelva a casa estaré muy cansado y no voy a escribir: no os puedo abandonar tantos días y aquí estoy. Además, si mi admirada Nancy escribe a escondidas no voy a ser yo menos.

Estoy de guardia. es una guardia tranquila, en la que sólo hay que echar a niños fuera del instituto: a la cantina, a comer, a la biblioteca a estudiar o al patio. Nunca en los pasillos. Hay que vaciar lavabos, y en uno de ellos me he encontrado a Rebeka Chonda con tres amigas más. La eterna pregunta: ¿por qué siempre van juntas al lavabo? Rebeka, tan lanzada como siempre, me ha invitado a “acoplarme”. Le he contestado que no voy a poner en peligro mi reputación por una tontita como ella. Risas generales. No he echado a todos los niños hoy porque había una reunión semicalndestina de delegados en el aula donde soy tutor, dirigida por Dolça Cumbaià. No podían hacer nada malo si lo llevaba ella y me encantó el detalle de que se reunieran con mi complicidad. ¿El tema? Eran dos: quieren ir a Port Aventura antes de que acabe el curso y no quieren ir a ninguna muestra de entidades del barrio en nombre del instituto, se ponga como se ponga la directora.

Los niños de primero, freakies incluidos, estaban acabando el crédito de síntesis y Joao, con la ayuda de su primo el evangelista seguro, ya lo tenía acabado y de aburrido que estaba ha empezado a incordiar. Le he invitado a reflexionar cinco minutos fuera de clase, que se han convertido en treinta porque un compañero que estaba recogiendo la exposición de Albert Einstein de la semana pasada lo ha reclutado para trabajar. Terapia ocupacional...

He tenido que interrumpir mi relato porque mis compañeras de seminario han acabado de comer antes que yo y se han venido al despacho a hacerme compañía.

Por la tarde, ha estallado el notición del día: una alumna de 2º de ESO, ganadora del premio de poesía en su categoría la semana pasada por Sant Jordi, ha sido hallada culpable de plagio. Google está en todas partes, y las envidias literarias de sus amigas han hecho el resto. Tendrá que devolver el premio, y es posible que se tenga que volver a fallar el concurso.
Cuando he salido del instituto por la tarde, todavía estaba esa niña Rebeka buscándome las cosquillas. Quería entonces que la llevara a su casa, pagándome si era necesario. Por lo menos ha tenido la decencia de especificar el precio: dos euros

miércoles, abril 20, 2005

Arma letal 1

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Los mestres estamos acostumbrados (como se ha visto ya por aquí) a la diversidad humana, y las enfermedades forman parte de esa diversidad. Las enfermedades se comentan al nivel estrictamente necesario. No se comenta con nadie si un niño es seropositivo: lo sabe el tutor y nadie más pero sí se comenta si alguién es diabético y tiene que salir a pincharse, o si alguien tiene ataques de epilepsia, para estar preparados... Creo que es algo que se aprende en la escuela y no está en los libros, el aprender a convivir con todos los problemas (en este caso enfermedades) que hay en la vida.

Hoy me han recibido en la clase de primero mis aprendices de brujas riendo hasta no poder más (la hermana de Miguelillo y otras) con una noticia. Leocadia González, allí presente, había sido diagnosticada con asma. Parece ser (me lo han explicado tres a la vez y riendo, no tengo tanta capacida de síntesis) que el asma es debido a que la niña tiene una hiperritmia cardíaca que no le deja tiempo para respirar y se ahoga. No me ha sorprendido la noticia porque a decir verdad la niña está siempre como una moto.

Y ¿cual es el chiste?, ¿de qué se reían las angelitas?, me diréis. Se estaban riendo porque habían llegado a la conclusión de que jamás podría realizar el acto sexual, porque se sobreexcitaría y se ahogaría. Esto me lo contaban a mí con total desfachatez y delante su amiga.

Leocadia no se ha cortado ni un pelo. Ha empezado a utilizar un aplicador nasal parecido al de la foto como arma arrojadiza y lo he tenido que confiscar durante la clase.

Una enfermedad más normalizada.

martes, abril 19, 2005

Prohibido a los papas

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Se me dice en algunos comentarios que si me entero de muchas cosas, que si no son muy avanzados los niños para la edad que tienen...Os explico la última.

Una de las modas más rabiosas y actuales de los adolescentes en Barcelona es un programa de radio llamado Prohibit als pares (prohibido para padres) en horario nocturno y que habla de sexualidad juvenil en un formato radiofónico clásico de preguntas y respuestas telefónicas, combinado con música y un presentador metrosexual. El hecho de que una conocida macrolibreria que tiene tienda en el barrio de donde son mis alumnos tuviera que cerrar por colapso el otro día (ya sabéis, estamos en días de presentaciones de libros mediáticos), me ha hecho indagar si algunos de ellos estaban allí. Lo he hecho en una clase tutoría modo stand-by.

Poz zí, sí estaban y no sólo eso sino que Lolita Gómez (14) está castigada por haber llegado tarde ese día a su casa y Oriol Minguell (15) se hizo daño en una caída entre la marea humana. Ambos tienen el libro en su haber, al menos. ¡Viva la literatura! Y lo fuerte del caso es que he podido oir parte de un programa hoy mismo. Se lo graban cuando no lo pueden oir en directo y se lo llevan al MP3 para poder oirlo en el autobús. He oido unas intervenciones muy instructivas sobre las diferencias que uno siente cuando uno se masturba con el piercing puesto o sacado, y la intervención de una madre sobreprotectora enfadada por los contenidos del pograma. ¡Muy divertido!

Y luego sacan un papa como el que han sacado...Habemus cachondeo.

domingo, abril 17, 2005

Y el último día ( y Mallorca 4)

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Retomo las aventuras de Mallorca, en lo que está siendo mi semana más prolífica desde que empecé el blog. Por cierto, que últimamente estoy teniendo muchas visitas y pocos comentarios, je ne sais pas pourquoi.

Esta es la última entrega ya, patrocinada por Air Berlín.
No con poca resaca levantamos a los niños (gracias otra vez a los formales y a Dolça y Biel) en dirección a Valldemossa. Yo me negué a repetir la visita a la Cartuja, que tenía muy fresca aún del año pasado, y me dediqué a leer tranquilamente el ciberpaís (era jueves) frente a un café y a ver una exposición de un pintor de marinas y olivares. Había retado a los serios y formales a que descubrieran las reliquias de Santa Catalina Thomas y fui a ver si estaban por la labor, así como la reacción que podía causarles tan macabra visión.

Dentro del marco incomparable (que dicen en la tele) de Valldemossa, que es efectivamente precioso hay otro más prosaico, que recomiendo, el hostal Ca’n Marió, precioso de contemplar y exquisito para comer en el, que se encuentra justo en la calle que lleva a la casa de Catalina Thomas, cuando empiezan a desaparecer los turistas de rebaño. Es de ese tipo de sitios donde hay que pedir si te dejan comer, donde parece que no les guste tener gente, pero que luego te hacen una comida espléndida, de la tierra con un trato bueno y a un precio razonable.

Con la barriga contenta nos fuimos a Deià con su precioso cementerio (foto), pasando por Na Foradada y luego de vuelta al albergue a hacer las maletas. Lloros de Graciela por los del piso tutelado, que se querían meter en nuestro autobús al aeropuerto... mucho cariño era lo que necesitaban esos niños.

Los de la pelota jugando por última vez... o no, porque me montaron otro partido en la cola de facturación del aeropuerto, mientras Samanta Rodrigo tenía una agria discusión con el empleado del mostrador porque le quería obligar a facturar las ensaimadas. Si hubiese estado ahí su novio no hubiese pasado eso.

Una vez pasado sin sobresaltos el filtro de seguridad, anticipé el respiro de “misión cumplida” que en rigor no correspondía hasta llegar a Barcelona. Los tenía ya facturaditos, esperando a que nos llamaran para embarcar y me los miraba en la distancia mientras una compañera y yo hacíamos el último ágape. Aún Franklin nos tenía que dar un pequeño susto porque había perdido la tarjeta de embarque en uno de sus múltiples bolsillos (vestir a lo Latin King es lo que tiene), pero apareció la tarjeta y salimos.

Al llegar al aeropuerto, no estaba para nadie y me fui a mi casa.

sábado, abril 16, 2005

La última noche (Mallorca 3)

Tercer día del viaje a Mallorca, patrocinado por Ginebra Larios.

EL tercer día fuimos a la fábrica de vidrio, donde las avanzadas de la clase prefirieron abordar a los operarios (preferentemente los de culo prieto según pude escuchar) para preguntarles antes que apuntar o buscar información en los didácticos paneles informativos que habían por la tienda y el museo adyacentes. Después fuimos a un parque natural, donde lo que les más les interesó fue la playa y donde unas niñas hicieron un calvo frente a un grupo de alemanes sorprendidos. Finalmente y tras comer fuimos a les Coves del Drach, que es algo así como uno de lo hitos del turismo hortera a escala global: tienen unos señores que gritan cuatro cosas en cinco idiomas diferentes (tipo:esta estalagmita se parece a la torre de Pisa, digan oh!), prohíben hacer fotos y luego las venden a la salida.

Yo sabía esto y había invitado en Barcelona a mis alumnos a tomar muchas fotos, porque no hay derecho que por el precio que se paga esté prohibido (tampoco lo justifica la conservación de las cuevas). Pero se pusieron un poco groseros con los vigilantes, que se cebaron sobretodo en el cantante del grupo punk, que tenía un aspecto muy poco mallorquín (por decirlo de alguna manera). Por fortuna todo esto lo mirábamos los profes desde la distancia y no pasé vergüenza.

Llegó la noche que había de ser la última en Mallorca. Era una noche que se había dejado para salir si se portaban bien. ¿Pero salir donde? Las discotecas son para mayores de 18 y había que volver relativamente pronto porque el día siguiente aún había que hacer visitas. El año pasado fuimos a un Karaoke, que ha entrado en la mitología del instituo porque otros mestres y yo cantamos en él, pero este año estaba reconvertido en un café latino (sic)...

Empezamos a deambular buscando posibles sitios pero los alumnos se nos iban perdiendo. “ A las doce en casa” era la consigna.

Anna Konda y Loulou Sant Cugat protagonizaron esta noche. Ambas se emborracharon (no sabemos como ni con qué bebida) en media hora. Anna quiso probar como besaba el chico equivocado, el que Loulou pretendía, y al darse cuenta de que se habían hecho daño como amigas se pusieron a llorar y todo el mundo lo comentaba. Otro chico, Pableras Superechea, sufría en silencio ya que había puesto esperanzas en beneficiarse de Anna, pero se tuvo que ir a jugar con los de la pelota. Anna lloraba por él también... ¿os habéis perdido? bienvenidos a la confusión teen.

Biel y Franklin pidieron permiso para entrar en un bar que habían visto de día con unas banderas multicolores a la entrada. El dueño les dijo: “pues claro que sí guapos” y triunfaron nada más llegar. Claro que lo que les importaba más a ellos era lo que estaban aprendiendo el uno del otro.

A las doce estuvieron todos en el albergue, pero había unas que llevaban ya un buen rato. Eran las avanzadas, que se estaban despidiendo de los chicos del piso tutelado en el fin de lo que había sido una relación intensa pero intermitente. Definitivamente Graciela debía ser la que tuvo más suerte, por la cara de felicidad que ponía y por las lagrimas que había de verter al día siguiente....

viernes, abril 15, 2005

Disculpen las molestias

Un maldito programa que se suponía que tenía que facilitarme la vida es responsable de que algunas cosas no se vean bien. A lo largo del fin de semana voy a deshacer este entuerto. Ahora es demasiado tarde....

jueves, abril 14, 2005

Calma de día, tormenta de noche (Mallorca 2)

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Segundo día de visita a Mallorca, patrocinado por Barcos Azules y Ferrocarriles de Sóller.

Como bien habréis podido imaginar, los muchachos del piso tutelado estaban en la habitación de las niñas avanzadas y la manzana era el fruto de la tentación, pero la intervención de la tutora fue providencial y llegó a tiempo... esa noche.

El segundo día cogimos un autocar hasta el puerto de Sóller donde tomamos un barco que nos llevó hasta una cala y un paraje conocido como Torrent des Pareis, con unas vistas espléndidas, ideal para que Dolça Cum Baià retozara con sus amigas en plena naturaleza. No hubo mareos en el barco y a la vuelta nos montamos en el tren de Sóller, tan antiguo y tan encantador, con sus correspondientes paradas para hacer fotos. Llegamos a Palma en buena hora, sobre las seis, y pudimos dar(nos) tiempo libre a los alumnos. Las preguntas:
-¿cuánto tarda esto?
-¿Y ahora qué hacemos?
-Qué caro es todo. ¿no?
os aseguro que son agotadoras y la desconexión se hacía necesaria. Además, se estaban portando bien.

Por la noche, y dado este buen comportamiento, preferimos volverles a dejar otra vez tiempo libre, porque era mucho más pesado aguantarlos dentro del albergue que no verlos. Pero algo se cocía en el ambiente.

Biel Carmanyola estaba furioso porque el cantante de Kortijo Salva-g no le hacía ni caso. Se dedicaba a cantar nanas punkies a las niñas del grupo antes de ir a dormir, olvidando por completo la ayuda prestada en el concierto de Carnaval. Mientras meditaba todo esto en el jardín posterior del albergue, con la bahía de Palma a sus pies, apareció su compañera Ana Rexia a vomitar un poco. Pocos sabían que ella había arrojado también el pic-nic del mediodía por la borda del crucero y, con mirada baja, le pidió discreción. Al ver los ojos llorosos de Biel, entablaron una complicidad que no habían experimentado hasta entonces, ya que iban a diferente clase y no habían coincidido antes. No tuvo que pasar mucho tiempo para que Ana, que gustaba de hacer de Celestina, dejara caer que Berta Bonet le había dicho que otro alumno de nuestra particular troupe, Franklin Salvatierra, también estaba llorando en ese mismo momento por esa situación ya que a él quien le gustaba mucho era Biel.

Que Franklin entendía no es ningún secreto a la vista de su carpeta forrada a partes iguales de hombres con el torso desnudo y adhesivos de la coordinadora Gai-lesbiana , pero Biel no había reparado jamás en él por un cierto prejuicio a ser confundido con lo que no se acababa de identificar. Él era un Cumba ante todo, con muchos amigos, y al pobre de Franklin le llamaban de todo a la salida del instituto. Sin embargo, sus esperanzas perdidas con el punki le hicieron llamar a la puerta de Franklin...

Los profesores nos estábamos tomando un helado, tan ricamente, mientras nuestros niños se hacían mayores.

miércoles, abril 13, 2005

Rebeka Chonda

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Hay días que parece que tengan protagonista, y hoy ha sido el día de Rebeka Chonda. He tenido dos entrevistas sobre ella: una con la psicopedagoga del centro y otra con sus padres. Evidentemente no era para hablarles de las correrías de su hija en Mallorca con los del piso tutelado. Yo solo cotilleo por aquí, y cambio nombres y detalles, añadiendo cierta pizca de sal cuando es conveniente.

Es que la niña supendió siete la primera evaluación y ocho la segunda. Yo no puedo con ella (su conversación es absurda e inconexa) y la envié a la psicopedagoga que para eso están y es su trabajo. Yo me lo paso bien también cuando ella me explica las conclusiones a la que llega sobre los alumnos, bien diferentes a veces de las mías. Muchas veces funciona, lo que es una pena es que por razones presupuestarias no puedan (podamos) pasar todos por un profesional de estos alguna vez. Pero en este caso la niña ha vuelto loca a la psicopedagoga:

Quiere ser asesora de imagen personal sólo porque es criticona con sus amigas sobre la ropa que lleva la gente (esto lo sé por propia experiencia, me ha criticado a mí). Dice que se va a suicidar si no aprueba 4º de ESO porque no soporta los fracasos, ha discontinuado varios tratamientos (algunos de ellos psiquiátricos, con pastillas) en varios sitios y su familia es más dispersa (y ausente) que los criterios de programación de telecinco.

¿Qué les iba a decir a los padres? Una dificultad más es que están separados y se discuten delante de mí. Otra es que el padre me encanta, pero la situación es muy poco erótica y tengo que disimular mi turbación. Les he dicho que se vayan preparando para una repetición de la niña, que final de curso está a la vuelta de la esquina y que le sentará bien repetir porque se suele acordar de las cosas. Lo digo porque hay padres (no era este el caso, han sido muy comprensivos) que son tan poco realistas como sus hijos y que a veces incluso vienen a reclamar a final de curso, incluso en julio cuando no hay profes y la dirección los tiene que atender sin conocer muy bien el caso. Se han ido agradeciendo mi interés (ya era la tercera vez que nos veíamos) y se ha acabado mi jornada de trabajo.

La niña, por cierto, es feliz...¿hasta cuando?

martes, abril 12, 2005

Soluciones habitacionales (Mallorca 1)

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Esta es la primera entrega de la serie “vacaciones infernales en Mallorca”, patrocinado por vidrios Gordiola y la denominación de origen Balears Qualitat.

Nos encontramos a una hora intempestiva en el aeropuerto, donde conocí al novio de Samanta Rodrigo, la cual pertenece al grupo de los serios y responsables. Es tan seria y responsable que el novio era diez años mayor que ella, y estuvieron dándose mimitos y achuchones hasta el último momento. Cuando yo empezaba a mirar el reloj y poner mala cara, el maromo (que trabajaba en Hispania Airlines, nuestra compañía) abrió un mostrador de facturación para impresionar a Samantita y sus amiguitos, desmontando eso sí la cola ordenada y sin pisotones que tanto me había costado conseguir. Encima, tuvimos que oír durante el resto del viaje que habíamos salido gracias a él.

No registraron a los dos o tres que llevábamos con pinta okupa y salimos en hora. Sin incidentes. Al llegar al albergue, la pelea clásica de dividir y repartir las habitaciones entre los nenes se convirtió en lucha feroz hasta que yo propuse un sorteo puro: sin dejar opción a elegir nada. Entonces se pusieron milagrosamente de acuerdo...

La visita a Palma ciudad fue bien, con la excepción de alguna impertinencia por parte de Anna Konda que exigía a las guías del Palacio de la Almudaina que hablaran en catalán y los gritos que por todas partes se daban los de la pelota cuando se perdían. Por la tarde, subimos al castillo de Bellver y unas niñas que ya se habían arruinado (más adelante supimos por qué) hicieron autostop con el consiguiente peligro y bronca posterior.

Mireia Cap Verd, Rebeka Chonda y Graciela Sanmartín compartían habitación y confidencias. Se estaban duchando para cenar (?) cuando de repente un ruido inesperado las sorprendió al ir a cepillarse el pelo: ¡Era una manzana! ¿Cómo había ido a parar a su habitación?

El albergue (precioso) forma parte de una institución que da servicios generales a los menores: uno de estos servicios es un piso tutelado para adolescentes sin familia vigilados por un tutor. Por la noche la tutora vino a vernos, cabreada: faltaban tres mozalbetes y tenía serias sospechas de que estaban dentro de alguna de nuestras habitaciones. Yo, que había visto el perfil público de Graciela en el Messenger (argentinita caliente y dos números más), no tuve ninguna duda de donde ir a buscarlos...

(Continuará...)

lunes, abril 11, 2005

Vendetta

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Estoy recopilando las aventuras de Mallorca en entregas que empezarán esta semana. Hoy, sin embargo os quiero contar mi particular venganza de la clase del mal feng sui, de los que tienen y dan mal rollo.

Hoy he vuelto a clase después de Mallorca y todo el mundo preguntaba cómo había ido: “bien, en comparación con el año anterior” ha sido mi respuesta estándar. No he comentado nada de la borrachera de Loulou Sant Cugat, ni de cómo Anna Konda se hizo mayor. Menos aún de las llamadas de atención que tuvo que sufrir un compañero por un móvil encendido en pleno vuelo... Pero eso lo contaré más adelante.

Mi reto personal en el trabajo en el día de hoy ha sido no irme a Castilla-León: que todavía estoy cansado, que ya tengo una edad, que ya he cumplido con el centro, que vayan otr@s y me lo expliquen. La cosa me resultaba difícil porque me había comprometido verbalmente, así que tenía que desdecirme. He pasado toda la mañana maquinando cómo lo hacía, pero al final he cogido el toro por los cuernos, con perdón, y se lo he dicho a la mismísima coordinadora de primer ciclo, con quien había hablado.
-¿Es malo o bueno lo que me tienes que decir?
Me lo ha puesto fácil. Se ha mostrado supercomprensiva y hasta me ha dado las gracias por la buena predisposición. Es que nadie va a dos viajes hoy en día, te sube el estrés y se te bajan las defensas.

Por la tarde, la clase del mal Feng Shui, uno de los grupos con los que había de ir se ha portado mal otra vez, riéndose los unos de los otros y boicoteándose en las intervenciones. Les he dicho que por comportamientos así había decidido no acompañarles (parte de verdad, hay) y se han desesperado. Por lo visto, a la vista de los otros profes acompañantes, yo era algo así como la esperanza blanca: un resquicio de oportunidad de tener tiempo libre, comprensión y no ir a golpe de pito. Habérselo pensado antes (esto ya no se lo he dicho) que las broncas con ese curso venían de lejos.

viernes, abril 08, 2005

Sanos y salvos

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¿Os gusta la foto? La hice yo.

Éste es un post para comentaros que ya he vuelto de Mallorca con los niños. Hemos vuelto enteros y sin incidencias, lo cual es un éxito si recordáis todo lo que tuvimos el año pasado. Os iré contando en los próximos días las aventuras, eso sí, que las hemos tenido y debo recopilar en ésta y sucesivas entradas.

Los niños y niñas que teniamos esta vez se podían agrupar en cuatro categorías, que actuaron coherentemente a lo largo del viaje y que paso a detallar a continuación:

Los cumbas: Con Dolça Cum Baià y Biel Carmanyola a la cabeza, colaboraban en todo lo que podían y cumplían con puntualidad y sumisión las órdenes del cabeza de grupo, que era (oh sielos) yo, ya que al haber hecho el viaje el año pasado, tenía experiencia y recordaba lo que había que hacer en todo momento. Gracias a ellos, que muchas veces marcaron el tono del resto, el viaje ha ido bien. Aunque los satirice con cariño en otros posts, un besito para ellos desde aquí.

Los de la pelota: Todos del sexo masculino, se llevaban la pelota a todas partes y con cinco minutos de tiempo libre se montaban un partido en cualquier sitio. Había que arrastrarles o quitarles la pelota para que respondieran a otros estímulos (por ejemplo, los cerebrales).

Los serios y formales: entre tres y seis de ambos sexos, según el dia y el momento. Han hecho todo el crédito de sintesis a la perfección, formulan las preguntas adecuadas y se callan cuando deben hacerlo. Se podría ir con ellos a cualquier sitio, y hasta se querían ir a dormir pronto. Sí, un poco repelentes, pero nadie es perfecto, y también les doy las gracias.

Las avanzadas de la clase: Ligando por todos los sitios y quedando por la noche con chicos mayores que ellas, nos dieron algún quebradero de cabeza en algún momento. Me sorprendieron algunas, especialmente las que conozco desde hace tres años, porque las conocí de pequeñitas y en algún momento me había perdido yo el cambio De niña a mujer, que diría Julio Iglesias. Me he enterado que ahora ya no se da el teléfono a los ligues, ni siquiera el móvil. Ahora se da el Messenger.

sábado, abril 02, 2005

Cambios a la vista

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Ya os dije que os escribiría pronto... Resulta que tengo novedades respecto al concurso de traslados.

¡Me han concedido el traslado desde la bonita población ampurdanesa (de abajo) de Sant Palamós de l’Aro (a hora y media y 6 y pico € de mi casa, ya lo expliqué una vez) al pueblo de al lado! De al lado de mi casa, no el de al lado de Sant Palamós.

No es exactamente el instituto que pedí aquí, es otro, pero sigue estando muy bien teniendo en cuenta lo grande y complicada que puede ser la orografía de Catalunya.

El instituto es mucho más de batalla que donde estoy ahora, algo natural teniendo en cuenta su ubicación, pero estoy contento porque se han acabado mis sufrimientos respecto de donde voy a estar trabajando el año que viene: si no repito la comisión de servicios donde estoy ahora, me tendré que ir... al lado de mi casa, lo cual no es ningún drama.

El día que me enteré fui a hacer una visita sin darme a conocer todavía (las cosas hay que digerirlas poco a poco). Como en las entrevistas de padres me doy cuenta de que cada vez me parezco más (en edad al menos) a los padres de mis alumnos, me puse en al papel (sin decir nada)de uno de ellos e indagué cuándo hacían la jornada de puertas abiertas. Me dijo la amable conserje que ya se había hecho, y yo le pregunté si no tenía ningún folleto publicitario para darme. Fue corriendo a buscarlo y mientras lo hacía pasé el scanner y los rayos X por todo lo que pude del instituto.

Entre los papeles que me dieron (un dossier que incluía entre otras cosas un bolígrafo y un pin que yo imaginé realizado por alumnos castigados en horas de trabajos forzados) se incluía uno que explicaba el funcionamiento del instituto, donde encontré una de esas perlas eufemísticas que tanto me gustan y que reproduzco ahora mismo:

Comisión de Disciplina
Esta comisión (...) se encarga de estudiar las acciones necesarias para conseguir una sostenibilidad en la vida interna del centro y una relación correcta con el medio que nos rodea.

Esto es mejor que lo de la tardía incorporación, ¿no os parece?